sábado, 31 de julio de 2010

ENFERMEDADES DE LA RETINA OCT AVANZADO MÉTODO DE DIAGNOSTICO

ADELANTOS EN MÉTODOS DE DIAGNOSTICO DE RETINA OCT (TOMOGRAFIA DE COHERENCIA OPTICA)




INTRODUCCIÓN

Desde que en el año 1995 se comenzase a aplicar la tomografia de coherencia óptica (OCT) en el estudio de la anatomía macular hasta el momento actual se han ido descubriendo nuevas indicaciones, definiendo las aplicaciones antiguas y conociendo las ventajas de esta revolucionaria técnica de diagnóstico oftalmológico. El objeto de este articulo es analizar el estado actual de esta técnica en el estudio de la patología macular.

PRINCIPIOS

La OCT es una técnica de diagnóstico por imagen de no contacto que precisa de una mínima colaboración por parte del paciente. Para obtener imágenes tomográficas de calidad es necesaria una pupila mayor de 3 mm y que no exista opacidad de medios.

De un modo sencillo podría considerarse la OCT como «una ecografía con luz» teniendo en cuenta que la elevada velocidad de la luz nos va a proporcionar una resolución de 10 micras. La tomografia de coherencia óptica se fundamenta en la interferometría de baja coherencia para obtener sus imágenes y mediciones. El sistema emite unos pulsos lumínicos de corta duración hacia un espejo reflectante que bifurca esos pulsos hacia el ojo y hacia un espejo de referencia. La reflectividad recibida desde el ojo es comparada con la emitida desde el espejo de referencia y procesada por un detector que emite su información al monitor del ordenador que nos mostrará la imagen final (fig. 2). Las imágenes obtenidas son el resultado de la realización de 200 medidas de promedio en diferentes puntos de un eje transversal. Cada medida muestra el comportamiento de un tejido frente a la luz que recibe y se expresa en función de la reflectividad presente. La alta reflectividad se representa con colores en el espectro blanco-rojo y expresa el bloqueo total o parcial al paso de la luz, mientras que la poca o nula resistencia de los tejidos al paso de la luz se representa con colores negro-azul (fig. 1).


Fig. 1. Correlación entre imagen tomográfica y anatomía de la retina.


Fig. 2. Esquema que representa el fundamento de la OCT.



EDEMA MACULAR

Es en el edema macular de diferentes etiologías donde el estudio de la macula nos parece imprescindible (10). Un cirujano cardiaco probablemente diagnostique con exactitud mediante simple auscultación cardiaca una estenosis de la válvula mitral, sin embargo nadie podría pensar que este mismo cirujano plantease un tratamiento sin haber realizado previamente, al menos, una ecografía cardiaca. No entendemos como algunos retinólogos plantean, en el momento actual, tratamientos del edema macular sin obtener previamente un estudio tomográfico de la macula (4). Y es que en el edema macular la OCT nos va a proporcionar una información objetiva, mensurable y transmisible tanto al paciente como a otros colegas (fig. 3). Se han realizado estudios comparando la observación directa con lente de contacto del edema macular y la OCT, de manera que cuando no existía edema macular (menos de 200 micras) o este era severo (más de 300 micras) existía buena correlación entre ambas exploraciones , sin embargo, en los edemas maculares moderados (200 a 300 micras) la exploración con lente resultaba mucho menos sensible que la OCT (5).


Fig. 3. Mapa de espesor macular que muestra un severo engrosamiento a 3 y a 6 mm de la fóvea en un edema macular diabético.

Edema macular diabético

Se han descrito tres patrones de edema macular diabético en OCT (4,5,7):

1. Edema macular tipo «esponja» con un engrosamiento difuso y generalizado de la macula (fig. 4).


Fig. 4. Edema macular cistoide.

2. Edema macular tipo cistoide con formación de espacios quísticos no reflectivos habitualmente localizados en la plexiforme externa (fig. 5).


Fig. 5. Edema macular tipo esponja.

3. Edema macular tipo desprendimiento retina neurosensorial en el cual existe una clara separación entre la retina neurosensorial y la banda hiperreflectiva correspondiente al epitelio pigmentario de la retina (fig. 6).


Fig. 6. Edema macular desprendimiento neurosensorial.

En la actualidad la OCT se emplea para valorar el resultado del tratamiento del edema macular tanto con láser como quirúrgico; en un futuro será la información obtenida mediante OCT la que marque tanto la indicación como el tipo de tratamiento más adecuado en el edema macular diabético sustituyendo a los criterios aun vigentes del EMCS (7).



Edema macular inflamatorio (Irvine-Gass)

En el edema macular inflamatorio los fluidos se van depositando progresivamente en la capa plexiforme externa dando lugar a la formación de espacios quísticos que se aprecian en la OCT como espacios no reflectivos intrarretinianos algunos de gran tamaño, redondeados y bien delimitados que dan lugar a un severo engrosamiento de la macula (figs. 7 y 8). La OCT resulta muy útil a la hora de detectar tracciones vítreo-maculares que originan edema macular cistoideo postquirúrgico tras cirugía de catarata con rotura capsular y que normalmente no va a responder a tratamiento exclusivamente médico.


Fig. 7. Edema macular cistoideo postquirúrgico (Irvine-Gass) se aprecia en la OCT espacios quísticos de baja reflectividad.


Fig. 8. A la izquierda, edema macular quístico postquirúrgico antes del tratamiento. A la derecha, el mismo caso tras una inyección de triamcinolona intravítreo. Abajo representación diferencial del espesor macular antes y después del tratamiento.



Edema macular tras trombosis venosa

En la trombosis de la vena central de la retina el patrón de la OCT no difiere del descrito en el edema macular diabético, de manera que la OCT resulta una herramienta útil en el control evolutivo del proceso.

En las trombosis de rama la OCT proporciona un mapa topográfico que nos permitirá localizar las zonas de mayor edema y plantear el tratamiento láser sobre ellas (16) (fig. 9).


Fig. 9. Trombosis de rama venosa que origina edema macular localizado en el área superior de la mácula.



COROIDOPATÍA CENTRAL SEROSA

La OCT es un test muy sensible para la detección de levantamientos serosos de la retina neurosensorial, apareciendo una imagen de clara separación por un espacio no reflectivo de la banda hiperreflectiva correspondiente al EPR y el esto de la retina ,esta imagen diagnóstica de CCS se acompaña en ocasiones de desprendimientos serosos del epitelio pigmentario de la retina (fig. 10).


Fig. 10. Coroidopatía central serosa. Espacio no reflectivo separando EPR y retina neurosensorial.

La cuantificación exacta de la separación inducida por líquido subrretiniano que aporta la OCT la convierte en una herramienta fundamental a la hora de controlar la evolución clínica de la enfermedad.



MEMBRANAS EPIRRETINIANAS

En la actualidad la prueba de diagnóstico más sensible para detectar alteraciones en la interfase vítreo-macular es la OCT (6).

En la OCT la membrana epirretiniana aparece respondiendo a 2 patrones (3):

1. Patrón de adherencia global en el cual no existe separación entre la membrana y la superficie retiniana, de manera que en la OCT se objetiva un ensanchamiento de la banda hiperreflectiva interna con engrosamiento del área macular secundario variable (fig. 12). Este patrón parece ser más frecuente en las membranas epirretinianas primarias.

2. Patrón de adherencia focal en este patrón tomográfico la membrana epirretiniana aparece como una línea hiperreflectiva de un grosor de 61 ± 28 micras que se dispone claramente separada de la superficie retiniana con puntos focales de adherencia (fig. 11). Este patrón es más habitual en las membranas epirretinianas secundarias.


Fig. 11. Membrana epirretiniana. Imagen lineal hiperreflectiva con varios puntos de anclaje a la superficie retiniana.

El grosor retiniano medido por OCT que producen las membranas epirretinianas se ha correlacionado con el pronóstico visual tras la cirugía (17) (fig. 12).


Fig. 12. Membrana epirretiniana que da lugar a un marcado engrosamiento del área macular por exudación secundaria.



AGUJERO MACULAR Y SDE DE TRACCIÓN VÍTREO-MACULAR

La OCT reproduce de forma precisa los diferentes estadios de formación del agujero macular tales como agujeros lamelares, quistes maculares (8), desprendimientos foveales del EPR o pseudoagujeros maculares (figs. 14-17).


Fig. 13. Seguimiento mediante OCT de una membrana antes y tras la cirugía.


Fig. 14. Tracción vítreo-macular y formación de agujero macular lamelar.


Fig. 15. Quiste intrarretiniano foveal.


Fig. 16. Desprendimiento foveal del EPR. Se objetiva también hialoides posterior desprendida y opérculo libre.


Fig. 17. Agujero macular completo con engrosamiento macular en sus bordes.

La OCT aporta gran precisión a la hora de dividir los agujeros maculares en los diferentes estadios descritos por Gass (fig. 18).


Fig. 18. Estadios del agujero macular.

La OCT detecta tracciones vítreo-maculares invisibles por oftalmoscopia en un porcentaje elevado de ojos contralaterales a ojos afectos de agujero macular.

La precisa información obtenida por OCT nos permite conocer el diámetro del agujero macular o medir el fluido subrretiniano acumulado y por lo tanto obtener un pronóstico previo a la cirugía.

Tras la cirugía del agujero macular la OCT evalua de manera exacta el cierre del agujero macular, que se ha demostrado se produce a las 24 horas, así como el restablecimiento de la anatomía macular (15).


Fig. 19. Desprendimiento seroso del EPR en DMAE.



DEGENERACIÓN MACULAR SENIL

Las imágenes obtenidas mediante la tomografía de coherencia óptica de la DMAE resultan de gran ayuda en su diagnóstico y seguimiento.

En las formas no exudativas la OCT nos permite diferenciar con claridad varias lesiones:

Drusas: aparecen como elevaciones localizadas de la banda hiperreflectiva del EPR (fig. 20).

Placas de atrofia: en la OCT dan lugar a un aumento de la anchura de la banda hiperreflectiva del EPR por una mayor penetrancia de la luz debido a la pérdida de la densidad del complejo EPR-coriocapilar.

Desprendimientos de epitelio pigmentario: La banda hiperreflectiva del EPR aparece sobreelevada, con un espacio no reflectivo en su interior (fig. 19).

Cambios en el epitelio pigmentario: dan lugar a irregularidades y fracturas de la linea hiperreflectiva externa.


Fig. 20. Drusas que en OCT aparecen como elevaciones localizadas en la banda del EPR.

En las formas exudativas la OCT presenta dos patrones:

En las membranas localizadas sobre el EPR se objetiva un engrosamiento fusiforme de la hiperreflectividad característica del EPR asociado en ocasiones a la presencia de fluido subrretiniano (figs. 21 y 22).

En las membranas localizadas por debajo del EPR la OCT muestra una elevación de la banda hiperreflectiva externa (EPR) con un espacio no reflectivo posterior correspondiente a fluido sub-epitelio pigmentario y la mayoría de las veces con desprendimiento seroso neurosensorial (fig. 23).


Figs. 21 y 22. Lesiones hiperreflectivas fusiformes por encima de la banda del EPR con acúmulo de fluido subretiniano que corresponden a sendas membranas neovasculares subretinianas.


Fig. 23. Acúmulo de fluido por debajo de la retina neurosensorial y levantamiento localizado del EPR en una membrana neovascular por debajo del EPR (oculta).

Puliafito et al consideran la OCT una prueba muy sensible a la hora de evaluar los resultados de los tratamientos aplicados en la neovascularización coroidea.



MISCELÁNEA

En miopía la OCT muestra una retina adelgazada, con placas de atrofia que dan lugar a un aumento de la penetrancia de la luz (12) (fig. 25). La Oct se ha mostrado muy útil para diagnosticar membranas neovasculares en miopes (fig. 24) así como desprendimientos planos de polo posterior de difícil diagnóstico oftalmoscópico (11,14).


Fig. 24. Membrana neovascular miópica, se objetiva algo de fluido sobre la lesión así como mayor penetrancia de la luz en los bordes de la membrana motivado por atrofia miópica.


Fig. 25. Adelgazamiento retiniano y penetrancia aumentada en una mácula de miopía magna.

Los nevus coroideos en OCT se aprecian como ensanchamientos de la banda del EPR con bloqueo posterior (fig. 26).


Fig. 26. Nevus. Se aprecia banda hiperreflectiva externa ancha con bloqueo posterior al paso de la luz.

Hemos obtenido en un caso de distrofia de conos y bastones una imagen tomográfica consistente en un adelgazamiento del área macular con pérdida del espacio no reflectivo de la capa de fotorreceptores (fig. 28).

En la distrofia viteliforme del adulto el material viteliforme da lugar a una imagen que bloquea el paso de la luz dando lugar a un área no reflectiva por debajo del EPR (fig. 27).


Fig. 27. Lesión no reflectiva bajo la banda hiperreflectiva del EPR en un caso de distrofia viteliforme del adulto.


Fig. 28. Adelgazamiento del área macular y aspecto compacto de la representación tomográfica de la mácula motivado por la desaparición de la banda poco reflectiva correspondiente a la capa de fotorreceptores.



CONCLUSIONES

En cuanto a las indicaciones de la OCT en el momento actual pensamos que la OCT es la prueba diagnóstica de primera elección en: Membrana epirretiniana, Agujero macular, Síndromes de tracción vítreo-macular y Síndrome de Irvine-Gass.

La OCT complementaría la información obtenida por angiografía y tendría un valor extraordinario para hacer seguimiento evolutivo en Edemas maculares de cualquier etiología (1,2), Membrana neovascular, Coroidopatía central serosa y DMAE.

Cada mes aparecen nuevos artículos que describen las imágenes tomográficas de diferentes patologías maculares, de modo que estas indicaciones actuales se van a ver superadas en un futuro reciente sobre todo cuando se comercialicen equipos de aun más alta resolución que los actuales.
DR PEDRO GARROTT MEDICO OFTALMOLOGO

ES SEGURA LA TOMOGRAFÍA COMPUTADA?

12 JUL 10 | ¿Cómo controlar el exceso?
¿Es segura la tomografía computada?
Artículo y comentario editorial publicado en el New England Journal of Medicine sobre un tema muy controvertido. Opiniones de uno de los mayores exponentes de la medicina, Dr. Alberto Agrest y del Dr. Ignacio Maglio, abogado y especialista en Riesgo Médico Legal.

Dr. Smith-Bindman R
N Engl J Med. 2010 Jul 1;363(1):1-4. Epub 2010 Jun 23.


♦ Lo invitamos a leer los comentarios editoriales del Dr. Alberto Agrest y del Dr. Ignacio Maglio, al final de este artículo.

Una paciente de 58 años se despertó con parálisis facial, en el departamento de emergencia le realizaron tomografía computada (TC) y estudio por imagen de resonancia magnética (IRM) cerebral. Los resultados fueron normales y se le diagnosticó parálisis de Bell que desapareció al cabo de una semana. En la segunda semana la paciente notó pérdida del cabello con una distribución en banda y días después se despertó con vértigo y confusión. Acudió nuevamente al departamento de emergencia donde volvieron a repetirle la TC y la IRM, que nuevamente resultaron normales.

Seguidamente empezó con astenia, decaimiento, pérdida de la memoria y confusión que le dificultaron sus actividades laborales. Una revisión de su primer TC mostró que había recibido una dosis de radiación 100 veces superior al promedio normal para este tipo de estudio y 3 veces la dosis de radiación para el tratamiento de tumores cerebrales.

La paciente inició demandas judiciales contra el fabricante del equipo de TC y contra el estado por mala práctica médica.
En Estados Unidos se identificaron más de 378 pacientes que recibieron estudios por imágenes con perfusión cerebral similares a la de la paciente y la FDA aconsejó que los hospitales deberían controlar cuidadosamente los protocolos de TC.

La radiación que produce el estudio de TC equivale a 100-500 dosis la de la placa radiográfica común. Los fabricantes de estos equipos compiten en la cualidad y definición de la imagen que está directamente asociada con la cantidad de radiación emitida. En general, los avances técnicos como el aumento de velocidad de la imagen están ligados a mayor emisión de radiación.

Existe escasa regulación sobre el empleo de estas técnicas con una tendencia franca a exagerar su indicación. La paciente presentada, no sólo recibió una sobredosis accidental sino que además fue sometida a una dosis alta de TC con perfusión cerebral, cuando una dosis muy inferior producida por una TC de rutina hubiera sido suficiente.

Hay que tener en cuenta además que la radiación es cancerígena. El National Research Council (NRC) llegó a la conclusión que los pacientes expuestos a la radiación que aporta la TC tienen aumento de riesgo de cáncer, aunque la magnitud de este riesgo no esta definida.

Las pesquisas e investigaciones mostraron que los médicos saben muy poco acerca de las dosis de radiación o el riesgo de cáncer que puede producir el estudio por imágenes.

Por ultimo, los técnicos de estudios por imágenes no reciben educación adecuada sobre las dosis que son excesivas y en numerosos estados de Estados Unidos no tienen certificación. En el caso de la paciente presentada, el técnico no detectó anormalidad alguna.

Actualmente, la FDA adoptó la iniciativa de reducir la radiación innecesaria producida por las técnicas por imágenes. Es posible que se exijan mecanismos que permitan detectar sobredosis, tener registro de las dosis en cada estudio e incluirla en las historias clínicas.

Existe ausencia de planes para estandarizar, monitorizar y regular el empleo de los equipos de diagnóstico por imágenes. La FDA no tiene autoridad para implementar estas tareas, pero fomenta organizaciones profesionales que controlen y regulen estas áreas. Hasta el presente no hay organizaciones con responsabilidad para estandarizar los controles de los servicio de estudios por imágenes. Tampoco se dispone de valores establecidos de dosis óptimas y dosis riesgosas de radiación o sea valores de referencia. En Europa existen ya varios programas en marcha destinados a controlar la sobredosis de radiación y en líneas generales lograron reducir considerablemente el exceso de radiación. Existe evidencia de que se puede reducir en el 50% la dosis sin reducir la sensibilidad del estudio.

La FDA necesita recibir el mandato y la autorización para generar estándar de seguridad y las instituciones que no cumplan con estas reglas no deben recibir la certificación para realizar estudios de TC. Además, los técnicos y los profesionales deben ser educados sobre la importancia de minimizar las dosis y tener acceso a una información integral sobre las cantidades de radiación adecuadas según el estudio realizado. Las dosis deben estar documentadas y figurar en las historias clínicas de los pacientes.
Finalmente se debe reducir el número de indicaciones de TC.

En Estados Unidos cada año el 10% de la población aproximadamente es sometido a un estudio de TC lo que totaliza 75 millones de estos estudios y esta cifra está creciendo a una tasa del 10% anual. Se necesita también más información para determinar qué estudios son los más adecuados para mejorar los resultados de los pacientes y saber cual es la dosis mínima de radiación que produce un beneficio diagnóstico.

La TC transformó la práctica médica. Es tiempo de poner en su lugar estas técnicas para que sean lo más segura posible.



Editorial NEJM: ¿Cómo controlar el exceso?
Empleo indiscriminado de los estudios por imágenes
Existe amplio consenso de que un número desconocido -pero sustancial- de estudios por imágenes es innecesario y no contribuye en forma positiva al cuidado y evolución del paciente

Dres. Hillman BJ, Goldsmith JC
New Engl J Medicine June 28, 2010

El empleo de los métodos avanzados de estudios por imágenes como tomografía computada (TC), resonancia magnética nuclear (IRM) y tomografía por emisión de positrones (PET), permitió alcanzar diagnósticos más precisos y evitar numerosos estudios invasivos.

Lamentablemente, con el crecimiento rápido del uso de los estudios por imágenes también subieron los costos en forma considerable. Este crecimiento dramático de los costos puso a los estudios por imágenes en el foco de la tormenta.

Existe un amplio consenso acerca de que un número desconocido -pero sustancial- de estudios por imágenes es innecesario y no contribuye en forma positiva al cuidado y evolución del paciente.

Ciertos factores interrelacionados evidenciaron el empleo poco beneficioso de los estudios por imágenes. Por un lado el valor del empleo de estos estudios es incompleto, muchas de estas prácticas derivan de hábitos o de episodios anecdóticos. Si bien las tecnologías de estos estudios fueron evaluadas exhaustivamente con propósitos regulatorios, ingresaron en la práctica médica con pruebas incompletas.
Además, la información en Internet, en los medios públicos y los dirigidos al consumidor promueven los beneficios de los estudios de diagnóstico por imágenes y omiten o minimizan los riesgos y los costos. Esto determinó que los pacientes influenciados por toda esta información presionen a los médicos para que les indiquen estos estudios sin seguridad de su utilidad e ignorando los efectos a largo plazo de la radiación.

El interés creciente de los pacientes hacia los estudios por imágenes se alinea con el interés económico de los médicos que disponen de estos equipos a lo que se agrega que los estudios por imágenes se realizan con mínimo control de sistemas de salud como Medicare.

Así como existe abundancia de acciones legales sobre los fracasos diagnósticos en enfermedades graves, existe escasa legislación referida al exceso de indicación de los estudios por imágenes.

Es por ello que una pesquisa realizada entre los médicos del estado de Massachusetts mostró que el 28% de las derivaciones a estudios por imágenes sólo representan prácticas de defensa y precaución de los médicos.

Sin embargo, en las últimas décadas, el empleo innecesario de los estudios por imágenes se deben a la educación recibida en al universidad y a la práctica médica. La mayoría de los médicos fueron educados y entrenados en hospitales universitarios donde la agudeza y complejidad de las enfermedades es alta.

Los estudios por imágenes son especialmente útiles cuando la probabilidad de la enfermedad no es ni muy alta ni muy baja, sino de grado moderado. Lo ideal sería que para indicar el estudio por imágenes, el médico evalúe cuidadosamente la posibilidad de la enfermedad y la sensibilidad y especificidad del método para alcanzar el diagnóstico. Sin embargo la presión y estrés que producen los centros de formación médica desalientan este enfoque.

Los estudiantes de medicina y los residentes están entrenados a no dejar piedra sin remover para identificar el posible diagnóstico y confirmarlo con la mayor precisión. Esto hace que los estudios por imágenes se indiquen en pacientes de escasa gravedad aumentando los costos y el daño a los pacientes.

El mayor riesgo que reciben los pacientes con estudios por imágenes es la exposición innecesaria a una serie de pruebas y excesos diagnósticos sobre afecciones frecuentes, pero no importantes.

Para evitar estos procedimientos habría que corregir los abusos legales y cambiar la percepción del médico sobre su propio riesgo. Los médicos que indican estudios por imágenes que son ejecutados luego por ellos mismos o su equipo generan conflictos de interés que minan la confianza en dichos profesionales.

Reducir el número innecesario de estudios por imágenes requiere un cambio en la mentalidad de los médicos y una forma de comenzar es a partir del programa de estudios en la facultad de medicina.
Según datos de 2009 producidos por la Association of American Medical College, menos de una quinta parte de las escuelas médicas poseen tutores o supervisores en radiología pese al generalizado uso de la TC, la IRM y el PET.

Además, el programa de estudios necesita ser actualizado. En lugar de enseñar los rudimentos de la interpretación, los radiólogos deberían enfatizar los tópicos que consideran la necesidad de solicitar el estudio por imágenes, cuál es el tipo de estudio más adecuado para el caso y como consultar con el radiólogo. El objetivo es entrenar al médico para que reemplace la técnica de diagnóstico de tiro de escopeta por el uso crítico de los estudios por imágenes en forma precisa y elegante.

La sociedad se beneficiaría si los radiólogos fueran más protagonistas como consultores. Muchos radiólogos se privan de inmiscuirse en una polémica diagnóstica por no entrar en conflicto o herir la susceptibilidad del médico que le deriva los pacientes. Estos comportamientos son deletéreos para la especialidad.

El empleo de los estudios por imágenes será más racional a medida que la medicina ingrese en el tratamiento personalizado. Entonces, los estudios por imágenes permitirán resolver las alteraciones más precozmente, aportar diagnósticos más precisos, cuantificar la enfermedad y enfocar tratamientos dirigidos con mayor precisión. Todos estos logros se acompañarán con la reducción de los costos de salud. Estos cambios no serán fáciles teniendo en cuenta la existencia de la industria de estudios por imágenes que sentirá mermada sus ingresos, pero dado que el objetivo final es el beneficio del paciente, es necesario producir estos cambios.
DR PEDRO GARROTT

PREVENCIÓN DE LA MIOPÍA EN NIÑOS

Mirada exterior: prevención de la miopía en niños
Sobre la primera medida consensuada para prevenir la miopía.

Jano.es

Por fin hay un atisbo de consenso científico para la prevención de la miopía en niños predispuestos: realizar al menos un par de horas diarias de actividades al aire libre. Si el riesgo de desarrollar miopía para un niño con ambos padres miopes es del 60% (6 de cada 10), con esta medida el riesgo cae al 20% (2 de cada 10). Estos datos, obtenidos en un estudio de la Ohio Statal University publicado en 2007 en Investigative Ophtalmology & Visual Sciences (DOI:10.1167/iovs.06-1118), han sido apuntalado ahora por otros estudios realizados en EE UU, Australia y Asia, presentados en el 12º Congreso Internacional sobre Miopía celebrado en julio pasado en Australia y publicados en enero de 2009 en Optometry and Vision Science. La conclusión global que sustenta esta primera medida preventiva de consenso es que el ojo infantil con propensión a miopizar debe salir a la calle y fomentar la mirada exterior.

La miopía es uno de los problemas de salud pública más descuidados. Probablemente no sea un asunto muy grave y, además, los tratamientos actuales (gafas graduadas, lentes de contacto y corrección quirúrgica) aportan soluciones eficaces, pero el que ya haya 1.600 millones de miopes en todo el mundo y pueda haber 2.500 en 2020 no deja de ser preocupante. La alarma es doble: además del constante aumento de la prevalencia, preocupa la falta de suficientes estudios sobre la influencia de los factores genéticos y ambientales en el desarrollo de este defecto visual. Sobre los genes asociados con la miopía se sabe poco o muy poco. En un reciente artículo de revisión sobre la genética molecular de la miopía humana, publicado en Optometry and Vision Science se reconocía que “los genes de la susceptibilidad a la miopía son desconocidos, con pocos estudios de asociación llevados a cabo, y sin confirmación en otros estudios de laboratorio o en diferentes cohortes de pacientes”. Pero es que tampoco hay resultados concluyentes sobre la influencia del trabajo visual de cerca (lectura, televisión, ordenadores) y otros factores ambientales. La incosistencia de los resultados y la diversidad de opiniones han sido hasta ahora la tónica en este área de investigación. Por eso hay que felicitarse porque por fin haya un primer punto de acuerdo entre los investigadores sobre una recomendación para prevenir la miopía en niños predispuestos.

Sin embargo, el esclarecimiento de la influencia de la genética y los factores ambientales está lejos de ser aclarado. Cabe suponer que la miopía es una visión especializada en distancias cortas y que los ojos que se desarrollan en espacios cerrados, con una importante carga de trabajo visual de proximidad, son más propensos a hacerse miopes cuando hay una predisposición genética, pero los estudios actuales no explican suficientemente esta hipótesis. El desarrollo de la miopía en la infancia está fuertemente influido por la genética y parece asociarse con una falta de actividad visual al aire libre y con un mayor nivel de educación. Pero ir más allá, por ahora, es sólo especular.

DR PEDRO GARROTT

martes, 27 de julio de 2010

"QUERATOCONO TRATAMIENTO ANTES DE LA CIRUGIA"

Una nueva terapia puede evitar o demorar el trasplante de córnea
No requiere internación, dura menos de media hora y fortalece las córneas enfermas.

LA NACION
LA NACION | 17.11.2006

Vitaminas y luz ultravioleta. Con eso basta para detener la evolución del queratocono, una enfermedad que debilita y deforma la córnea, que causa miopía y astigmatismo, y que, finalmente, puede conducir a la necesidad de un trasplante de córnea.

Y las córneas para trasplante, en la Argentina, son escasas: al día de ayer había 2947 personas en lista de espera, según el Instituto Nacional Central Unico Coordinador de Ablación y Trasplante (Incucai). Y la demanda se mantiene constante: se realizan aproximadamente 300 trasplantes al año, período en que se suman otros 300 pacientes a la lista.

El nuevo tratamiento para el queratocono, puesto en práctica por primera vez en nuestro país , promete convertirse en una herramienta para reducir el flujo de nuevos pacientes que se agregan a esa lista.

"Este nuevo tratamiento llamado crosslinking está indicado para los estadios intermedios en la evolución de la enfermedad, para detener su progresión", dijo a LA NACION el doctor Carlos Argento, jefe del citado servicio de oftalmología y profesor titular de la cátedra de Oftalmología de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

El crosslinking , explicó el especialista, permite fortalecer la córnea y detener su progresiva deformación. "Puede ser utilizado si la enfermedad no ha progresado al punto de que es necesario un trasplante de córnea, y se usa para evitar llegar a un trasplante o al menos para demorarlo."

Ver la luz

"No veo", le dijo Nancy Juárez a su papá cuando tenía 13 años. "De golpe dejé de ver nítido, los médicos me dijeron que tenía queratocono y empecé a usar lentes de contacto", recuerda Nancy, hoy de 33 años, a un año de haberse convertido en la primera paciente argentina en recibir un tratamiento de crosslinking .

La historia de Nancy reúne varias de las características habituales de quienes desarrollan esta enfermedad: fue diagnosticada durante la adolescencia, uso lentes de contacto y se vio forzada a abandonarlos por la extremada curvatura de su córnea.

"Cuando empecé a usar las lentes veía bien, pero con el tiempo llegué a no soportar su uso -cuenta Nancy-. Mis córneas estaban tan deformadas que al no poder apoyarse las lentes me causaban dolor. Sufría muchísimo, porque sin lentes no veía nada, y con lentes el dolor era insoportable..."

Hace poco más de dos años, Nancy recibió un trasplante de córnea para su ojo derecho. Entonces solucionó a medias su problema. Pero en su ojo izquierdo el queratocono siguió evolucionando, hasta que apareció la posibilidad del crosslinking .

"Me dijeron que sería una de las primeras en el país. Al principio dije que no por miedo, pero cuando me aclararon que no implicaba ningún riesgo acepté", dice, y cuenta cómo es la intervención vista desde el lado del paciente.

"Es sencilla, dura no más de 30 minutos -comienza diciendo-. Te ponen anestesia local y te piden que mires fijo un punto. Te ponen una solución sobre el ojo y después una luz. Pero no sentís nada."

La triple hélice

La solución en cuestión es la vitamina B 12 y la luz, radiación ultravioleta. "Esa combinación produce una modificación fotoquímica que fortalece la unión de las fibras de colágeno de la córnea", explicó el doctor Argento.

En la córnea, esas fibras se encuentran entrelazadas en una triple hélice que, gracias a este nuevo tratamiento, se endurece y aumenta su resistencia.

Según Argento, la media docena de pacientes tratados en su servicio con crosslinking respondió favorablemente al tratamiento. "Las estadísticas internacionales muestran que en el 70% de los casos se obtiene una estabilización de la enfermedad [esto es, que no progresa], y en un pequeño porcentaje incluso se logra una mejora de la agudeza visual", agregó el especialista.

"Ahora puedo colocarme las lentes de contacto sin dolor, puedo dormir con las lentes, e incluso veo mejor -asegura Nancy-. Ayer me levanté y salí a caminar, y al rato me di cuenta de que estaba sin las lentes. Antes eso hubiera sido imposible."

Por Sebastián A. Ríos De la Redacción de LA NACION

Dr.Pedro Garrott

lunes, 26 de julio de 2010

la NASA predice la aparición de cataratas

15 ENE 09 | 'Archives of Ophthalmology'
La NASA aplica una técnica que predice la aparición de cataratas
Relación entre la alfa-cristalina y el empeoramiento de la visión.

El Mundo, España

(Foto: García de Cubas) MARÍA SAINZ

Ni más ni menos que la NASA, en colaboración con el Instituto Nacional del Ojo de EEUU, ha dado con una técnica capaz de prevenir con antelación el riesgo que tiene una persona de padecer cataratas. Además de en la Tercera Edad, que son los que más desarrollan este problema de visión, los expertos pretenden emplearla para conocer la agudeza visual de los astronautas que desean viajar al espacio.

El sistema no es nuevo, lleva empleándose tres décadas con distintos usos. Conocido por las siglas DLS (Dispersión de Luz Dinámica), consiste en dirigir luz láser a la región nuclear de las lentes oculares y, a continuación, recopilar información sobre la forma en que los ojos dispersan esos haces, tal y como explica el trabajo, publicado en ''Archives of Ophthalmology''.

El estudio, que cuenta con firmantes como Frederick L. Ferris, del citado centro oftalmológico (dependiente de los Institutos Nacionales de la Salud), se sirve de la mencionada prueba para medir el índice de proteína alfa-cristalina (ACI, por sus siglas en inglés). Ésta se une a otras proteínas dañadas de la lente ocular "para prevenir su agrupación incontrolada" y, de esta forma, mantener su transparencia. "La formación de grandes grupos de proteínas [...] provoca que la luz se disperse y conlleva la aparición de cataratas", explica el documento.

Como su nombre indica, los afectados sienten como si tuvieran un telón de agua, que va haciéndose cada vez más espeso, frente a sus ojos. Los bajos niveles de alfa-cristalina, o su total inexistencia, son un claro indicador de esta sensación. Con el paso de los años, disminuye la presencia de esta proteína y, con ello, se reduce la claridad de la visión.

Por tanto, conocer este índice puede ayudar a identificar de manera temprana unas cataratas. Para llegar a esta conclusión, y junto a distintos trabajos de laboratorio, los expertos examinaron a 235 pacientes con edades comprendidas entre los siete y los 86 años. En total, se analizaron 380 ojos con una opacidad que "varió desde 0 (claro) hasta 3,8 (opaco)".

Antes de que la lente esté opaca

En opinión de los especialistas, los resultados obtenidos, además de demostrar la relación entre la alfa-cristalina y el empeoramiento de la visión, sugieren que el citado índice puede ser de mayor utilidad en las fases iniciales de la enfermedad.

"Podría ser útil para diagnosticar a los mayores que siguen teniendo lentes oculares claras pero que cuentan con un alto riesgo de desarrollar cataratas", recalcan. Y añaden que en las fases más avanzadas de las cataratas "las técnicas convencionales de imagen óptica [...] continúan siendo la mejor manera de valorar la progresión".

Además del diagnóstico temprano de cataratas, la medición de los índices de alfa-cristalina puede tener otras aplicaciones: identificar a los participantes más adecuados para un estudio sobre futuros "fármacos anticataratas"; estudiar la vista cansada (presbicia); o, para los pacientes con glaucoma.

En el caso de la NASA, sus expertos esperan que esta técnica les ayude a valorar y prevenir la pérdida de visión que pueden sufrir los astronautas, fruto de la "radiación cósmica", cuando viajan al espacio.


Dr: Pedro Garrott

sábado, 31 de julio de 2010

ENFERMEDADES DE LA RETINA OCT AVANZADO MÉTODO DE DIAGNOSTICO

ADELANTOS EN MÉTODOS DE DIAGNOSTICO DE RETINA OCT (TOMOGRAFIA DE COHERENCIA OPTICA)




INTRODUCCIÓN

Desde que en el año 1995 se comenzase a aplicar la tomografia de coherencia óptica (OCT) en el estudio de la anatomía macular hasta el momento actual se han ido descubriendo nuevas indicaciones, definiendo las aplicaciones antiguas y conociendo las ventajas de esta revolucionaria técnica de diagnóstico oftalmológico. El objeto de este articulo es analizar el estado actual de esta técnica en el estudio de la patología macular.

PRINCIPIOS

La OCT es una técnica de diagnóstico por imagen de no contacto que precisa de una mínima colaboración por parte del paciente. Para obtener imágenes tomográficas de calidad es necesaria una pupila mayor de 3 mm y que no exista opacidad de medios.

De un modo sencillo podría considerarse la OCT como «una ecografía con luz» teniendo en cuenta que la elevada velocidad de la luz nos va a proporcionar una resolución de 10 micras. La tomografia de coherencia óptica se fundamenta en la interferometría de baja coherencia para obtener sus imágenes y mediciones. El sistema emite unos pulsos lumínicos de corta duración hacia un espejo reflectante que bifurca esos pulsos hacia el ojo y hacia un espejo de referencia. La reflectividad recibida desde el ojo es comparada con la emitida desde el espejo de referencia y procesada por un detector que emite su información al monitor del ordenador que nos mostrará la imagen final (fig. 2). Las imágenes obtenidas son el resultado de la realización de 200 medidas de promedio en diferentes puntos de un eje transversal. Cada medida muestra el comportamiento de un tejido frente a la luz que recibe y se expresa en función de la reflectividad presente. La alta reflectividad se representa con colores en el espectro blanco-rojo y expresa el bloqueo total o parcial al paso de la luz, mientras que la poca o nula resistencia de los tejidos al paso de la luz se representa con colores negro-azul (fig. 1).


Fig. 1. Correlación entre imagen tomográfica y anatomía de la retina.


Fig. 2. Esquema que representa el fundamento de la OCT.



EDEMA MACULAR

Es en el edema macular de diferentes etiologías donde el estudio de la macula nos parece imprescindible (10). Un cirujano cardiaco probablemente diagnostique con exactitud mediante simple auscultación cardiaca una estenosis de la válvula mitral, sin embargo nadie podría pensar que este mismo cirujano plantease un tratamiento sin haber realizado previamente, al menos, una ecografía cardiaca. No entendemos como algunos retinólogos plantean, en el momento actual, tratamientos del edema macular sin obtener previamente un estudio tomográfico de la macula (4). Y es que en el edema macular la OCT nos va a proporcionar una información objetiva, mensurable y transmisible tanto al paciente como a otros colegas (fig. 3). Se han realizado estudios comparando la observación directa con lente de contacto del edema macular y la OCT, de manera que cuando no existía edema macular (menos de 200 micras) o este era severo (más de 300 micras) existía buena correlación entre ambas exploraciones , sin embargo, en los edemas maculares moderados (200 a 300 micras) la exploración con lente resultaba mucho menos sensible que la OCT (5).


Fig. 3. Mapa de espesor macular que muestra un severo engrosamiento a 3 y a 6 mm de la fóvea en un edema macular diabético.

Edema macular diabético

Se han descrito tres patrones de edema macular diabético en OCT (4,5,7):

1. Edema macular tipo «esponja» con un engrosamiento difuso y generalizado de la macula (fig. 4).


Fig. 4. Edema macular cistoide.

2. Edema macular tipo cistoide con formación de espacios quísticos no reflectivos habitualmente localizados en la plexiforme externa (fig. 5).


Fig. 5. Edema macular tipo esponja.

3. Edema macular tipo desprendimiento retina neurosensorial en el cual existe una clara separación entre la retina neurosensorial y la banda hiperreflectiva correspondiente al epitelio pigmentario de la retina (fig. 6).


Fig. 6. Edema macular desprendimiento neurosensorial.

En la actualidad la OCT se emplea para valorar el resultado del tratamiento del edema macular tanto con láser como quirúrgico; en un futuro será la información obtenida mediante OCT la que marque tanto la indicación como el tipo de tratamiento más adecuado en el edema macular diabético sustituyendo a los criterios aun vigentes del EMCS (7).



Edema macular inflamatorio (Irvine-Gass)

En el edema macular inflamatorio los fluidos se van depositando progresivamente en la capa plexiforme externa dando lugar a la formación de espacios quísticos que se aprecian en la OCT como espacios no reflectivos intrarretinianos algunos de gran tamaño, redondeados y bien delimitados que dan lugar a un severo engrosamiento de la macula (figs. 7 y 8). La OCT resulta muy útil a la hora de detectar tracciones vítreo-maculares que originan edema macular cistoideo postquirúrgico tras cirugía de catarata con rotura capsular y que normalmente no va a responder a tratamiento exclusivamente médico.


Fig. 7. Edema macular cistoideo postquirúrgico (Irvine-Gass) se aprecia en la OCT espacios quísticos de baja reflectividad.


Fig. 8. A la izquierda, edema macular quístico postquirúrgico antes del tratamiento. A la derecha, el mismo caso tras una inyección de triamcinolona intravítreo. Abajo representación diferencial del espesor macular antes y después del tratamiento.



Edema macular tras trombosis venosa

En la trombosis de la vena central de la retina el patrón de la OCT no difiere del descrito en el edema macular diabético, de manera que la OCT resulta una herramienta útil en el control evolutivo del proceso.

En las trombosis de rama la OCT proporciona un mapa topográfico que nos permitirá localizar las zonas de mayor edema y plantear el tratamiento láser sobre ellas (16) (fig. 9).


Fig. 9. Trombosis de rama venosa que origina edema macular localizado en el área superior de la mácula.



COROIDOPATÍA CENTRAL SEROSA

La OCT es un test muy sensible para la detección de levantamientos serosos de la retina neurosensorial, apareciendo una imagen de clara separación por un espacio no reflectivo de la banda hiperreflectiva correspondiente al EPR y el esto de la retina ,esta imagen diagnóstica de CCS se acompaña en ocasiones de desprendimientos serosos del epitelio pigmentario de la retina (fig. 10).


Fig. 10. Coroidopatía central serosa. Espacio no reflectivo separando EPR y retina neurosensorial.

La cuantificación exacta de la separación inducida por líquido subrretiniano que aporta la OCT la convierte en una herramienta fundamental a la hora de controlar la evolución clínica de la enfermedad.



MEMBRANAS EPIRRETINIANAS

En la actualidad la prueba de diagnóstico más sensible para detectar alteraciones en la interfase vítreo-macular es la OCT (6).

En la OCT la membrana epirretiniana aparece respondiendo a 2 patrones (3):

1. Patrón de adherencia global en el cual no existe separación entre la membrana y la superficie retiniana, de manera que en la OCT se objetiva un ensanchamiento de la banda hiperreflectiva interna con engrosamiento del área macular secundario variable (fig. 12). Este patrón parece ser más frecuente en las membranas epirretinianas primarias.

2. Patrón de adherencia focal en este patrón tomográfico la membrana epirretiniana aparece como una línea hiperreflectiva de un grosor de 61 ± 28 micras que se dispone claramente separada de la superficie retiniana con puntos focales de adherencia (fig. 11). Este patrón es más habitual en las membranas epirretinianas secundarias.


Fig. 11. Membrana epirretiniana. Imagen lineal hiperreflectiva con varios puntos de anclaje a la superficie retiniana.

El grosor retiniano medido por OCT que producen las membranas epirretinianas se ha correlacionado con el pronóstico visual tras la cirugía (17) (fig. 12).


Fig. 12. Membrana epirretiniana que da lugar a un marcado engrosamiento del área macular por exudación secundaria.



AGUJERO MACULAR Y SDE DE TRACCIÓN VÍTREO-MACULAR

La OCT reproduce de forma precisa los diferentes estadios de formación del agujero macular tales como agujeros lamelares, quistes maculares (8), desprendimientos foveales del EPR o pseudoagujeros maculares (figs. 14-17).


Fig. 13. Seguimiento mediante OCT de una membrana antes y tras la cirugía.


Fig. 14. Tracción vítreo-macular y formación de agujero macular lamelar.


Fig. 15. Quiste intrarretiniano foveal.


Fig. 16. Desprendimiento foveal del EPR. Se objetiva también hialoides posterior desprendida y opérculo libre.


Fig. 17. Agujero macular completo con engrosamiento macular en sus bordes.

La OCT aporta gran precisión a la hora de dividir los agujeros maculares en los diferentes estadios descritos por Gass (fig. 18).


Fig. 18. Estadios del agujero macular.

La OCT detecta tracciones vítreo-maculares invisibles por oftalmoscopia en un porcentaje elevado de ojos contralaterales a ojos afectos de agujero macular.

La precisa información obtenida por OCT nos permite conocer el diámetro del agujero macular o medir el fluido subrretiniano acumulado y por lo tanto obtener un pronóstico previo a la cirugía.

Tras la cirugía del agujero macular la OCT evalua de manera exacta el cierre del agujero macular, que se ha demostrado se produce a las 24 horas, así como el restablecimiento de la anatomía macular (15).


Fig. 19. Desprendimiento seroso del EPR en DMAE.



DEGENERACIÓN MACULAR SENIL

Las imágenes obtenidas mediante la tomografía de coherencia óptica de la DMAE resultan de gran ayuda en su diagnóstico y seguimiento.

En las formas no exudativas la OCT nos permite diferenciar con claridad varias lesiones:

Drusas: aparecen como elevaciones localizadas de la banda hiperreflectiva del EPR (fig. 20).

Placas de atrofia: en la OCT dan lugar a un aumento de la anchura de la banda hiperreflectiva del EPR por una mayor penetrancia de la luz debido a la pérdida de la densidad del complejo EPR-coriocapilar.

Desprendimientos de epitelio pigmentario: La banda hiperreflectiva del EPR aparece sobreelevada, con un espacio no reflectivo en su interior (fig. 19).

Cambios en el epitelio pigmentario: dan lugar a irregularidades y fracturas de la linea hiperreflectiva externa.


Fig. 20. Drusas que en OCT aparecen como elevaciones localizadas en la banda del EPR.

En las formas exudativas la OCT presenta dos patrones:

En las membranas localizadas sobre el EPR se objetiva un engrosamiento fusiforme de la hiperreflectividad característica del EPR asociado en ocasiones a la presencia de fluido subrretiniano (figs. 21 y 22).

En las membranas localizadas por debajo del EPR la OCT muestra una elevación de la banda hiperreflectiva externa (EPR) con un espacio no reflectivo posterior correspondiente a fluido sub-epitelio pigmentario y la mayoría de las veces con desprendimiento seroso neurosensorial (fig. 23).


Figs. 21 y 22. Lesiones hiperreflectivas fusiformes por encima de la banda del EPR con acúmulo de fluido subretiniano que corresponden a sendas membranas neovasculares subretinianas.


Fig. 23. Acúmulo de fluido por debajo de la retina neurosensorial y levantamiento localizado del EPR en una membrana neovascular por debajo del EPR (oculta).

Puliafito et al consideran la OCT una prueba muy sensible a la hora de evaluar los resultados de los tratamientos aplicados en la neovascularización coroidea.



MISCELÁNEA

En miopía la OCT muestra una retina adelgazada, con placas de atrofia que dan lugar a un aumento de la penetrancia de la luz (12) (fig. 25). La Oct se ha mostrado muy útil para diagnosticar membranas neovasculares en miopes (fig. 24) así como desprendimientos planos de polo posterior de difícil diagnóstico oftalmoscópico (11,14).


Fig. 24. Membrana neovascular miópica, se objetiva algo de fluido sobre la lesión así como mayor penetrancia de la luz en los bordes de la membrana motivado por atrofia miópica.


Fig. 25. Adelgazamiento retiniano y penetrancia aumentada en una mácula de miopía magna.

Los nevus coroideos en OCT se aprecian como ensanchamientos de la banda del EPR con bloqueo posterior (fig. 26).


Fig. 26. Nevus. Se aprecia banda hiperreflectiva externa ancha con bloqueo posterior al paso de la luz.

Hemos obtenido en un caso de distrofia de conos y bastones una imagen tomográfica consistente en un adelgazamiento del área macular con pérdida del espacio no reflectivo de la capa de fotorreceptores (fig. 28).

En la distrofia viteliforme del adulto el material viteliforme da lugar a una imagen que bloquea el paso de la luz dando lugar a un área no reflectiva por debajo del EPR (fig. 27).


Fig. 27. Lesión no reflectiva bajo la banda hiperreflectiva del EPR en un caso de distrofia viteliforme del adulto.


Fig. 28. Adelgazamiento del área macular y aspecto compacto de la representación tomográfica de la mácula motivado por la desaparición de la banda poco reflectiva correspondiente a la capa de fotorreceptores.



CONCLUSIONES

En cuanto a las indicaciones de la OCT en el momento actual pensamos que la OCT es la prueba diagnóstica de primera elección en: Membrana epirretiniana, Agujero macular, Síndromes de tracción vítreo-macular y Síndrome de Irvine-Gass.

La OCT complementaría la información obtenida por angiografía y tendría un valor extraordinario para hacer seguimiento evolutivo en Edemas maculares de cualquier etiología (1,2), Membrana neovascular, Coroidopatía central serosa y DMAE.

Cada mes aparecen nuevos artículos que describen las imágenes tomográficas de diferentes patologías maculares, de modo que estas indicaciones actuales se van a ver superadas en un futuro reciente sobre todo cuando se comercialicen equipos de aun más alta resolución que los actuales.
DR PEDRO GARROTT MEDICO OFTALMOLOGO

ES SEGURA LA TOMOGRAFÍA COMPUTADA?

12 JUL 10 | ¿Cómo controlar el exceso?
¿Es segura la tomografía computada?
Artículo y comentario editorial publicado en el New England Journal of Medicine sobre un tema muy controvertido. Opiniones de uno de los mayores exponentes de la medicina, Dr. Alberto Agrest y del Dr. Ignacio Maglio, abogado y especialista en Riesgo Médico Legal.

Dr. Smith-Bindman R
N Engl J Med. 2010 Jul 1;363(1):1-4. Epub 2010 Jun 23.


♦ Lo invitamos a leer los comentarios editoriales del Dr. Alberto Agrest y del Dr. Ignacio Maglio, al final de este artículo.

Una paciente de 58 años se despertó con parálisis facial, en el departamento de emergencia le realizaron tomografía computada (TC) y estudio por imagen de resonancia magnética (IRM) cerebral. Los resultados fueron normales y se le diagnosticó parálisis de Bell que desapareció al cabo de una semana. En la segunda semana la paciente notó pérdida del cabello con una distribución en banda y días después se despertó con vértigo y confusión. Acudió nuevamente al departamento de emergencia donde volvieron a repetirle la TC y la IRM, que nuevamente resultaron normales.

Seguidamente empezó con astenia, decaimiento, pérdida de la memoria y confusión que le dificultaron sus actividades laborales. Una revisión de su primer TC mostró que había recibido una dosis de radiación 100 veces superior al promedio normal para este tipo de estudio y 3 veces la dosis de radiación para el tratamiento de tumores cerebrales.

La paciente inició demandas judiciales contra el fabricante del equipo de TC y contra el estado por mala práctica médica.
En Estados Unidos se identificaron más de 378 pacientes que recibieron estudios por imágenes con perfusión cerebral similares a la de la paciente y la FDA aconsejó que los hospitales deberían controlar cuidadosamente los protocolos de TC.

La radiación que produce el estudio de TC equivale a 100-500 dosis la de la placa radiográfica común. Los fabricantes de estos equipos compiten en la cualidad y definición de la imagen que está directamente asociada con la cantidad de radiación emitida. En general, los avances técnicos como el aumento de velocidad de la imagen están ligados a mayor emisión de radiación.

Existe escasa regulación sobre el empleo de estas técnicas con una tendencia franca a exagerar su indicación. La paciente presentada, no sólo recibió una sobredosis accidental sino que además fue sometida a una dosis alta de TC con perfusión cerebral, cuando una dosis muy inferior producida por una TC de rutina hubiera sido suficiente.

Hay que tener en cuenta además que la radiación es cancerígena. El National Research Council (NRC) llegó a la conclusión que los pacientes expuestos a la radiación que aporta la TC tienen aumento de riesgo de cáncer, aunque la magnitud de este riesgo no esta definida.

Las pesquisas e investigaciones mostraron que los médicos saben muy poco acerca de las dosis de radiación o el riesgo de cáncer que puede producir el estudio por imágenes.

Por ultimo, los técnicos de estudios por imágenes no reciben educación adecuada sobre las dosis que son excesivas y en numerosos estados de Estados Unidos no tienen certificación. En el caso de la paciente presentada, el técnico no detectó anormalidad alguna.

Actualmente, la FDA adoptó la iniciativa de reducir la radiación innecesaria producida por las técnicas por imágenes. Es posible que se exijan mecanismos que permitan detectar sobredosis, tener registro de las dosis en cada estudio e incluirla en las historias clínicas.

Existe ausencia de planes para estandarizar, monitorizar y regular el empleo de los equipos de diagnóstico por imágenes. La FDA no tiene autoridad para implementar estas tareas, pero fomenta organizaciones profesionales que controlen y regulen estas áreas. Hasta el presente no hay organizaciones con responsabilidad para estandarizar los controles de los servicio de estudios por imágenes. Tampoco se dispone de valores establecidos de dosis óptimas y dosis riesgosas de radiación o sea valores de referencia. En Europa existen ya varios programas en marcha destinados a controlar la sobredosis de radiación y en líneas generales lograron reducir considerablemente el exceso de radiación. Existe evidencia de que se puede reducir en el 50% la dosis sin reducir la sensibilidad del estudio.

La FDA necesita recibir el mandato y la autorización para generar estándar de seguridad y las instituciones que no cumplan con estas reglas no deben recibir la certificación para realizar estudios de TC. Además, los técnicos y los profesionales deben ser educados sobre la importancia de minimizar las dosis y tener acceso a una información integral sobre las cantidades de radiación adecuadas según el estudio realizado. Las dosis deben estar documentadas y figurar en las historias clínicas de los pacientes.
Finalmente se debe reducir el número de indicaciones de TC.

En Estados Unidos cada año el 10% de la población aproximadamente es sometido a un estudio de TC lo que totaliza 75 millones de estos estudios y esta cifra está creciendo a una tasa del 10% anual. Se necesita también más información para determinar qué estudios son los más adecuados para mejorar los resultados de los pacientes y saber cual es la dosis mínima de radiación que produce un beneficio diagnóstico.

La TC transformó la práctica médica. Es tiempo de poner en su lugar estas técnicas para que sean lo más segura posible.



Editorial NEJM: ¿Cómo controlar el exceso?
Empleo indiscriminado de los estudios por imágenes
Existe amplio consenso de que un número desconocido -pero sustancial- de estudios por imágenes es innecesario y no contribuye en forma positiva al cuidado y evolución del paciente

Dres. Hillman BJ, Goldsmith JC
New Engl J Medicine June 28, 2010

El empleo de los métodos avanzados de estudios por imágenes como tomografía computada (TC), resonancia magnética nuclear (IRM) y tomografía por emisión de positrones (PET), permitió alcanzar diagnósticos más precisos y evitar numerosos estudios invasivos.

Lamentablemente, con el crecimiento rápido del uso de los estudios por imágenes también subieron los costos en forma considerable. Este crecimiento dramático de los costos puso a los estudios por imágenes en el foco de la tormenta.

Existe un amplio consenso acerca de que un número desconocido -pero sustancial- de estudios por imágenes es innecesario y no contribuye en forma positiva al cuidado y evolución del paciente.

Ciertos factores interrelacionados evidenciaron el empleo poco beneficioso de los estudios por imágenes. Por un lado el valor del empleo de estos estudios es incompleto, muchas de estas prácticas derivan de hábitos o de episodios anecdóticos. Si bien las tecnologías de estos estudios fueron evaluadas exhaustivamente con propósitos regulatorios, ingresaron en la práctica médica con pruebas incompletas.
Además, la información en Internet, en los medios públicos y los dirigidos al consumidor promueven los beneficios de los estudios de diagnóstico por imágenes y omiten o minimizan los riesgos y los costos. Esto determinó que los pacientes influenciados por toda esta información presionen a los médicos para que les indiquen estos estudios sin seguridad de su utilidad e ignorando los efectos a largo plazo de la radiación.

El interés creciente de los pacientes hacia los estudios por imágenes se alinea con el interés económico de los médicos que disponen de estos equipos a lo que se agrega que los estudios por imágenes se realizan con mínimo control de sistemas de salud como Medicare.

Así como existe abundancia de acciones legales sobre los fracasos diagnósticos en enfermedades graves, existe escasa legislación referida al exceso de indicación de los estudios por imágenes.

Es por ello que una pesquisa realizada entre los médicos del estado de Massachusetts mostró que el 28% de las derivaciones a estudios por imágenes sólo representan prácticas de defensa y precaución de los médicos.

Sin embargo, en las últimas décadas, el empleo innecesario de los estudios por imágenes se deben a la educación recibida en al universidad y a la práctica médica. La mayoría de los médicos fueron educados y entrenados en hospitales universitarios donde la agudeza y complejidad de las enfermedades es alta.

Los estudios por imágenes son especialmente útiles cuando la probabilidad de la enfermedad no es ni muy alta ni muy baja, sino de grado moderado. Lo ideal sería que para indicar el estudio por imágenes, el médico evalúe cuidadosamente la posibilidad de la enfermedad y la sensibilidad y especificidad del método para alcanzar el diagnóstico. Sin embargo la presión y estrés que producen los centros de formación médica desalientan este enfoque.

Los estudiantes de medicina y los residentes están entrenados a no dejar piedra sin remover para identificar el posible diagnóstico y confirmarlo con la mayor precisión. Esto hace que los estudios por imágenes se indiquen en pacientes de escasa gravedad aumentando los costos y el daño a los pacientes.

El mayor riesgo que reciben los pacientes con estudios por imágenes es la exposición innecesaria a una serie de pruebas y excesos diagnósticos sobre afecciones frecuentes, pero no importantes.

Para evitar estos procedimientos habría que corregir los abusos legales y cambiar la percepción del médico sobre su propio riesgo. Los médicos que indican estudios por imágenes que son ejecutados luego por ellos mismos o su equipo generan conflictos de interés que minan la confianza en dichos profesionales.

Reducir el número innecesario de estudios por imágenes requiere un cambio en la mentalidad de los médicos y una forma de comenzar es a partir del programa de estudios en la facultad de medicina.
Según datos de 2009 producidos por la Association of American Medical College, menos de una quinta parte de las escuelas médicas poseen tutores o supervisores en radiología pese al generalizado uso de la TC, la IRM y el PET.

Además, el programa de estudios necesita ser actualizado. En lugar de enseñar los rudimentos de la interpretación, los radiólogos deberían enfatizar los tópicos que consideran la necesidad de solicitar el estudio por imágenes, cuál es el tipo de estudio más adecuado para el caso y como consultar con el radiólogo. El objetivo es entrenar al médico para que reemplace la técnica de diagnóstico de tiro de escopeta por el uso crítico de los estudios por imágenes en forma precisa y elegante.

La sociedad se beneficiaría si los radiólogos fueran más protagonistas como consultores. Muchos radiólogos se privan de inmiscuirse en una polémica diagnóstica por no entrar en conflicto o herir la susceptibilidad del médico que le deriva los pacientes. Estos comportamientos son deletéreos para la especialidad.

El empleo de los estudios por imágenes será más racional a medida que la medicina ingrese en el tratamiento personalizado. Entonces, los estudios por imágenes permitirán resolver las alteraciones más precozmente, aportar diagnósticos más precisos, cuantificar la enfermedad y enfocar tratamientos dirigidos con mayor precisión. Todos estos logros se acompañarán con la reducción de los costos de salud. Estos cambios no serán fáciles teniendo en cuenta la existencia de la industria de estudios por imágenes que sentirá mermada sus ingresos, pero dado que el objetivo final es el beneficio del paciente, es necesario producir estos cambios.
DR PEDRO GARROTT

PREVENCIÓN DE LA MIOPÍA EN NIÑOS

Mirada exterior: prevención de la miopía en niños
Sobre la primera medida consensuada para prevenir la miopía.

Jano.es

Por fin hay un atisbo de consenso científico para la prevención de la miopía en niños predispuestos: realizar al menos un par de horas diarias de actividades al aire libre. Si el riesgo de desarrollar miopía para un niño con ambos padres miopes es del 60% (6 de cada 10), con esta medida el riesgo cae al 20% (2 de cada 10). Estos datos, obtenidos en un estudio de la Ohio Statal University publicado en 2007 en Investigative Ophtalmology & Visual Sciences (DOI:10.1167/iovs.06-1118), han sido apuntalado ahora por otros estudios realizados en EE UU, Australia y Asia, presentados en el 12º Congreso Internacional sobre Miopía celebrado en julio pasado en Australia y publicados en enero de 2009 en Optometry and Vision Science. La conclusión global que sustenta esta primera medida preventiva de consenso es que el ojo infantil con propensión a miopizar debe salir a la calle y fomentar la mirada exterior.

La miopía es uno de los problemas de salud pública más descuidados. Probablemente no sea un asunto muy grave y, además, los tratamientos actuales (gafas graduadas, lentes de contacto y corrección quirúrgica) aportan soluciones eficaces, pero el que ya haya 1.600 millones de miopes en todo el mundo y pueda haber 2.500 en 2020 no deja de ser preocupante. La alarma es doble: además del constante aumento de la prevalencia, preocupa la falta de suficientes estudios sobre la influencia de los factores genéticos y ambientales en el desarrollo de este defecto visual. Sobre los genes asociados con la miopía se sabe poco o muy poco. En un reciente artículo de revisión sobre la genética molecular de la miopía humana, publicado en Optometry and Vision Science se reconocía que “los genes de la susceptibilidad a la miopía son desconocidos, con pocos estudios de asociación llevados a cabo, y sin confirmación en otros estudios de laboratorio o en diferentes cohortes de pacientes”. Pero es que tampoco hay resultados concluyentes sobre la influencia del trabajo visual de cerca (lectura, televisión, ordenadores) y otros factores ambientales. La incosistencia de los resultados y la diversidad de opiniones han sido hasta ahora la tónica en este área de investigación. Por eso hay que felicitarse porque por fin haya un primer punto de acuerdo entre los investigadores sobre una recomendación para prevenir la miopía en niños predispuestos.

Sin embargo, el esclarecimiento de la influencia de la genética y los factores ambientales está lejos de ser aclarado. Cabe suponer que la miopía es una visión especializada en distancias cortas y que los ojos que se desarrollan en espacios cerrados, con una importante carga de trabajo visual de proximidad, son más propensos a hacerse miopes cuando hay una predisposición genética, pero los estudios actuales no explican suficientemente esta hipótesis. El desarrollo de la miopía en la infancia está fuertemente influido por la genética y parece asociarse con una falta de actividad visual al aire libre y con un mayor nivel de educación. Pero ir más allá, por ahora, es sólo especular.

DR PEDRO GARROTT

martes, 27 de julio de 2010

"QUERATOCONO TRATAMIENTO ANTES DE LA CIRUGIA"

Una nueva terapia puede evitar o demorar el trasplante de córnea
No requiere internación, dura menos de media hora y fortalece las córneas enfermas.

LA NACION
LA NACION | 17.11.2006

Vitaminas y luz ultravioleta. Con eso basta para detener la evolución del queratocono, una enfermedad que debilita y deforma la córnea, que causa miopía y astigmatismo, y que, finalmente, puede conducir a la necesidad de un trasplante de córnea.

Y las córneas para trasplante, en la Argentina, son escasas: al día de ayer había 2947 personas en lista de espera, según el Instituto Nacional Central Unico Coordinador de Ablación y Trasplante (Incucai). Y la demanda se mantiene constante: se realizan aproximadamente 300 trasplantes al año, período en que se suman otros 300 pacientes a la lista.

El nuevo tratamiento para el queratocono, puesto en práctica por primera vez en nuestro país , promete convertirse en una herramienta para reducir el flujo de nuevos pacientes que se agregan a esa lista.

"Este nuevo tratamiento llamado crosslinking está indicado para los estadios intermedios en la evolución de la enfermedad, para detener su progresión", dijo a LA NACION el doctor Carlos Argento, jefe del citado servicio de oftalmología y profesor titular de la cátedra de Oftalmología de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

El crosslinking , explicó el especialista, permite fortalecer la córnea y detener su progresiva deformación. "Puede ser utilizado si la enfermedad no ha progresado al punto de que es necesario un trasplante de córnea, y se usa para evitar llegar a un trasplante o al menos para demorarlo."

Ver la luz

"No veo", le dijo Nancy Juárez a su papá cuando tenía 13 años. "De golpe dejé de ver nítido, los médicos me dijeron que tenía queratocono y empecé a usar lentes de contacto", recuerda Nancy, hoy de 33 años, a un año de haberse convertido en la primera paciente argentina en recibir un tratamiento de crosslinking .

La historia de Nancy reúne varias de las características habituales de quienes desarrollan esta enfermedad: fue diagnosticada durante la adolescencia, uso lentes de contacto y se vio forzada a abandonarlos por la extremada curvatura de su córnea.

"Cuando empecé a usar las lentes veía bien, pero con el tiempo llegué a no soportar su uso -cuenta Nancy-. Mis córneas estaban tan deformadas que al no poder apoyarse las lentes me causaban dolor. Sufría muchísimo, porque sin lentes no veía nada, y con lentes el dolor era insoportable..."

Hace poco más de dos años, Nancy recibió un trasplante de córnea para su ojo derecho. Entonces solucionó a medias su problema. Pero en su ojo izquierdo el queratocono siguió evolucionando, hasta que apareció la posibilidad del crosslinking .

"Me dijeron que sería una de las primeras en el país. Al principio dije que no por miedo, pero cuando me aclararon que no implicaba ningún riesgo acepté", dice, y cuenta cómo es la intervención vista desde el lado del paciente.

"Es sencilla, dura no más de 30 minutos -comienza diciendo-. Te ponen anestesia local y te piden que mires fijo un punto. Te ponen una solución sobre el ojo y después una luz. Pero no sentís nada."

La triple hélice

La solución en cuestión es la vitamina B 12 y la luz, radiación ultravioleta. "Esa combinación produce una modificación fotoquímica que fortalece la unión de las fibras de colágeno de la córnea", explicó el doctor Argento.

En la córnea, esas fibras se encuentran entrelazadas en una triple hélice que, gracias a este nuevo tratamiento, se endurece y aumenta su resistencia.

Según Argento, la media docena de pacientes tratados en su servicio con crosslinking respondió favorablemente al tratamiento. "Las estadísticas internacionales muestran que en el 70% de los casos se obtiene una estabilización de la enfermedad [esto es, que no progresa], y en un pequeño porcentaje incluso se logra una mejora de la agudeza visual", agregó el especialista.

"Ahora puedo colocarme las lentes de contacto sin dolor, puedo dormir con las lentes, e incluso veo mejor -asegura Nancy-. Ayer me levanté y salí a caminar, y al rato me di cuenta de que estaba sin las lentes. Antes eso hubiera sido imposible."

Por Sebastián A. Ríos De la Redacción de LA NACION

Dr.Pedro Garrott

lunes, 26 de julio de 2010

la NASA predice la aparición de cataratas

15 ENE 09 | 'Archives of Ophthalmology'
La NASA aplica una técnica que predice la aparición de cataratas
Relación entre la alfa-cristalina y el empeoramiento de la visión.

El Mundo, España

(Foto: García de Cubas) MARÍA SAINZ

Ni más ni menos que la NASA, en colaboración con el Instituto Nacional del Ojo de EEUU, ha dado con una técnica capaz de prevenir con antelación el riesgo que tiene una persona de padecer cataratas. Además de en la Tercera Edad, que son los que más desarrollan este problema de visión, los expertos pretenden emplearla para conocer la agudeza visual de los astronautas que desean viajar al espacio.

El sistema no es nuevo, lleva empleándose tres décadas con distintos usos. Conocido por las siglas DLS (Dispersión de Luz Dinámica), consiste en dirigir luz láser a la región nuclear de las lentes oculares y, a continuación, recopilar información sobre la forma en que los ojos dispersan esos haces, tal y como explica el trabajo, publicado en ''Archives of Ophthalmology''.

El estudio, que cuenta con firmantes como Frederick L. Ferris, del citado centro oftalmológico (dependiente de los Institutos Nacionales de la Salud), se sirve de la mencionada prueba para medir el índice de proteína alfa-cristalina (ACI, por sus siglas en inglés). Ésta se une a otras proteínas dañadas de la lente ocular "para prevenir su agrupación incontrolada" y, de esta forma, mantener su transparencia. "La formación de grandes grupos de proteínas [...] provoca que la luz se disperse y conlleva la aparición de cataratas", explica el documento.

Como su nombre indica, los afectados sienten como si tuvieran un telón de agua, que va haciéndose cada vez más espeso, frente a sus ojos. Los bajos niveles de alfa-cristalina, o su total inexistencia, son un claro indicador de esta sensación. Con el paso de los años, disminuye la presencia de esta proteína y, con ello, se reduce la claridad de la visión.

Por tanto, conocer este índice puede ayudar a identificar de manera temprana unas cataratas. Para llegar a esta conclusión, y junto a distintos trabajos de laboratorio, los expertos examinaron a 235 pacientes con edades comprendidas entre los siete y los 86 años. En total, se analizaron 380 ojos con una opacidad que "varió desde 0 (claro) hasta 3,8 (opaco)".

Antes de que la lente esté opaca

En opinión de los especialistas, los resultados obtenidos, además de demostrar la relación entre la alfa-cristalina y el empeoramiento de la visión, sugieren que el citado índice puede ser de mayor utilidad en las fases iniciales de la enfermedad.

"Podría ser útil para diagnosticar a los mayores que siguen teniendo lentes oculares claras pero que cuentan con un alto riesgo de desarrollar cataratas", recalcan. Y añaden que en las fases más avanzadas de las cataratas "las técnicas convencionales de imagen óptica [...] continúan siendo la mejor manera de valorar la progresión".

Además del diagnóstico temprano de cataratas, la medición de los índices de alfa-cristalina puede tener otras aplicaciones: identificar a los participantes más adecuados para un estudio sobre futuros "fármacos anticataratas"; estudiar la vista cansada (presbicia); o, para los pacientes con glaucoma.

En el caso de la NASA, sus expertos esperan que esta técnica les ayude a valorar y prevenir la pérdida de visión que pueden sufrir los astronautas, fruto de la "radiación cósmica", cuando viajan al espacio.


Dr: Pedro Garrott